lunes, 13 de febrero de 2012

Etiquetas


Como la gente tiene cierta tendencia a etiquetar a los demás en cuanto se dicen cosas políticamente incorrectas (y se usan muy poquitas etiquetas), voy a definir un poco mi ideología ideal:

A la gente que piensa como yo (que no la habrá exactamente pero parecido seguro), afortunadamente para mí cada vez más ya que una vez no sólo fuimos minoría sino inmorales (con el moralismo característico que vende la izquierda)... pues resulta que nos gusta follar, el porno, nos cagamos en Dios por costumbre más de una vez al día y sin embargo respetamos a los que creen. Algunos somos ateos, a algunos nos parece bien que se mate a fetos (que no personas), y que ante todo habría que definir qué es una persona, y por referéndum mejor, nos la suda el incesto y los cuernos, que no los propios lógicamente e independientemente de que tengamos nuestra propia moral (de mores=costumbre, como recuerda Savater) hacia nuestras relaciones. Follamos antes del matrimonio, comemos carne los viernes, nos parece bien que se mate a toros porque aunque no nos gusten las corridas no imponemos nuestra moral. Incluso algunos seguimos pensando después de Fukushima que la energía nuclear es una de las más prometedoras y limpias, y que la decisión de Obama de potenciar la mini-nuclear y la decisión de Bill Gates de apoyar la investigación en reactores de fisión de uranio empobrecido pueden ser positivas, compatible con pensar que la conservación del entorno ¡anda, somos conservadores! (como casi todo el mundo por otra parte, sólo que cada uno es conservador con sus costumbres) debe ser una prioridad y que además esa conservación la garantiza precisamente el desarrollo y progreso. A algunos nos parece que garantizar no es lo mismo que gestionar, o que cuando se ha imputado a Garzón, Camps o el exministro Blanco es porque el respectivo juez instructor ha visto motivos para ello, 


que intervenir comunicaciones a los abogados no implicados de los imputados puede ser efectivamente incumplir la ley según las interpretaciones que se han echo por el Tribunal Constitucional en casos como el del preso miembro de ETA en 1998, y que la sentencia estaba cantada porque en el momento en que se activa una denuncia no hay quien lo pare (como debe ser y como ha pasado a otros jueces como la inhabilitación al de la ampliación de custodia a un niño por un día para ir a una procesión (2011)), y que la sentencia a Garzón podría haber sido menor, o no, que a Blanco y Camps (exculpados y alguno dos veces) les han echo el lío y que Urdangarín sí ha delinquido por malas influencias y tontería, porque de haber sido más listo no lo habría necesitado.
A algunos nos parece que es de naturaleza humana el que cuanto más privilegios te dan más quieres y que cuando te pagan por algo es normal asumir una responsabilidad. También algunos pensamos que los políticos están mal pagados y que hay que establecer mecanismos de responsabilidad para ellos. Algunos hemos fumado marihuana, o creemos que la izquierda sí es una ideología claramente definida con una serie de mandamientos excluyentes y con cierta caspa que además ocasiona cierta tendencia a ver fantasmas, al nivel de religiones o de la cristianodemocracia más casposa (sólo que con algo más de prepotencia), y que la izquierda se fundamenta principalmente en creer en buenos y malos (como otros en Dios y el Diablo) y los buenos son los que defienden ciertas cosas que están bien per sé, por mandamiento, como por ejemplo empleado bueno empleador malo naturaleza buena hombre malo etc., que por tanto todo el que no piense así es automáticamente derecha. Algunos vemos que ésta es la definición real de derecha e izquierda y que cuando te sales de esta definición los términos resultan tremendamente confusos y variables, sólo claros para quien se identifica con uno de los dos términos con lo que al final resulta que ya nadie sabe de qué se está hablando cuando se utilizan los términos derecha e izquierda en sentido político. Algunos creemos que todo el mundo tiene derecho a encontrar a sus familiares muertos en la guerra civil o en cualquier otro momento y enterrarlos donde les plazca, que eso se puede hacer desde la transición sin ningún problema, pero que está muy bien que se dote de partida presupuestaria para ello. Algunos hemos deducido que parte de los fondos establecidos por la ley de memoria histórica se están dedicando a que se contrate a personas de marcado perfil ideológico para la redacción de informes no siempre fundamentados y de cuestionable utilidad. A algunos nos parece que la ley de memoria histórica tiene un nombre discutible.
Algunos no somos ricos (además de los noricos de verdad, sin necesitar por ello presumir de ricos o pobres), nos gusta la tecnología y nos parece mal el apoyo a los paneles solares. También a algunos nos gusta la sociedad en la que vivimos. Creemos que hay que mejorar cosas y no no hacer nada, y que no es verdad que un rico sea rico porque otro es pobre, ni entre países ni entre personas, que el valor sí se crea y se destruye, porque es valor y no termodinámica. Algunos pensamos que no siempre el empleado es la parte débil ni que tenga que ser protegido a toda costa, sin que signifique que tenga que ser el empleador el débil, o que si follas con quien quieres y te divorcias de quien quieres también deberías poder trabajar con quien quieras y dejar de trabajar con quien quieras. A algunos nos da igual donde los demás metan la polla o pongan el coño, si en tíos o tías, y creemos que no por el hecho de estar casado se deban tener más derechos legales que por estar solteros, que puede ser tu cónyuge el que decida en tu operación o que si tú lo quieres pueda ser otra persona, que puedas practicar la bigamia o multigamia, que puedas alquilar tu vientre, que puedas ir de putas o incluso drogarte o matarte si los efectos de eso para todos no son significativamente peores que el que te lo prohíban, que tengas derecho a proteger tu propiedad, tu esfuerzo y tus creaciones y que sí debe prohibirse la piratería informática. Algunos creemos que la SGAE debe desaparecer y el canon (que ahora lo seguimos pagando pero no lo vemos) también, así como otros muchos chiringuitos. Creemos que un contrato mercantil o de matrimonio no tiene sentido hacerse si no hay unas responsabilidades detrás con unas condiciones de salida equilibradas, exactamente igual que un contrato laboral, y que el acuerdo voluntario entre personas es casi siempre mejor que el decidido por terceros. Algunos creemos que las rentas bajas de hace años es el equivalente a la prohibición del divorcio, y que no se puede exigir la rehabilitación de tu casa al casero si pagas una renta de 10€ mensuales. Algunos pensamos que una función importantísima del estado es la mediación, y nos parece fundamental que se garanticen cosas como la atención sanitaria, la alimentación, la vestimenta, la calefacción y techo y la educación y pensamos que eso no significa que te lo tengan que regalar y que son garantías compatibles con su privatización (otra cosa es que se quiera hacer o no), al igual que es privada la producción de medicamentos y alimentos. Algunos creemos ver que la guerra de Afganinstán, Irak y Libia no han sido promovidas por occidente para liberar a los pueblos ni por el petróleo, sino que se han visto como oportunidades de quitar gente molesta de en medio, que esto puede ser defendible o no en función de las hipótesis con las que se trabaje en cada momento. Algunos pensamos que no se puede defender que hay que potenciar la natalidad para que el sistema sea sostenible a la vez que se defiende que la sobrepoblación es un problema, y que defender la libre circulación de personas es incompatible con un sistema de prestaciones que no autorregula los ingresos frente a los gastos y con una presión demográfica desequilibrada, algunos defendemos que el sistema sea lo más robusto y sostenible posible con independencia de quien venga después para que no se forme una gran estafa piramidal al más puro estilo Forum-Afinsa, que eso precisamente es lo que está pasando con la Seguridad Social gracias al sistema de reparto montado durante la dictadura y en plena expansión demográfica (por eso funcionaba), defendemos que las personas sean capaces de moverse con libertad independientemente de su procedencia o destino, sin perder tus derechos por irte y sin adquirirlos inmerecidamente. Algunos opinamos que no más servicios significa mejor calidad, y que es mejor tener menos y bueno que mucho e insostenible. Algunos pensamos que el poder de la iglesia está sobrevalorado, que no hay tantas "manos escondidas" como cada uno denuncia cuando le interesa, pero que hay demasiadas manos bien visibles, nos parece fundamental la separación de poderes, al contrario que a Alfonso Guerra cuando dijo "Montesquieu ha muerto". Pensamos que los lobbys deben no sólo ser legales sino obligar a que haya registros exhaustivos y públicos de sus conversaciones con los políticos, para que no seamos rehenes de la asociación o el grupo de turno. Algunos no sabemos a qué espera Llamazares a solicitar en el parlamento la eliminación de la ley de amnistía a la que consideramos igual de cuestionable que la prescripción de los delitos (especialmente de sangre), y creemos igual de injusto que no se juzge a un tío que deja a otro muerto en la cuneta que a un terrorista que mata meses antes de la amnistía, por lo que a lo mejor no estaba de más un referéndum. Algunos sabemos que Hitler, Stalin, Ceaucescu, Franco, Mussolini,  criticaban las mismas cosas, entre ellas el "capitalismo internacional" que muchos asociaban con los judíos. A algunos nos parece que es preocupante esa similitud con lo que se critica hoy, y que precisamente se critican las cosas que nos han permitido nuestro modo de vida. A algunos nos parece importante que haya alternativa política y que el PSOE lleva 10 años intentando aglutinar voto con las mismas consignas cuando lo que debería preguntarse es por qué está tan movilizado el voto hacia el PP que le ha impedido a él tener mayoría absoluta. Algunos esperamos que salga un partido que sea una alternativa solvente, y creemos que saldrá (aunque mira que está costando). Algunos hemos llegado a la conclusión de que la ley se hace por personas y para personas, y surge internamente en los puntos de contacto, por lo que un juez indio no puede juzgar a un español por comer carne de ternera, de la misma manera que un español no puede juzgar un delito que sea legal en otro país y que no competa al nuestro o a españoles, por crudo que nos parezca. Algunos opinamos que la imagen que se tiene del mundo árabe, indio u otras culturas está sesgado, y en los países donde se denuncia los ataques con ácido a mujeres, en general también es delito que se les ataque porque todo el mundo tiene madre o familiares, y que en general también está mal visto el maltrato, aunque quizá no tanto como aquí. Creemos que la ley debe castigar igual a todos ante el mismo delito y no discriminando si se es hombre o mujer. Algunos creemos que la tragedia que causó la muerte de decenas de personas en el estadio de Port Said en Egipto hace unos días fue causada en parte por unas malas instalaciones, pero fundamentalmente por los mismos que luego se han manifestado contra la junta militar por no intervenir, y que son los mismos que de haber intervenido les habrían acusado de totalitarismo, y que son los mismos que agredieron a Lara Logan en El Cairo. Algunos pensamos que Egipto está al borde de una guerra civil, que la gente vive peor que antes de la "Primavera Árabe" y que parece que está siendo una revolución de 360º, para seguir en el mismo sitio o peor, que debería hacerse una transición ordenada al estilo de la que se hizo en España y que estaría muy bien juzgar cosas como la ley de amnistía y las concesiones en distintas direcciones hechas durante la transición de España a la luz de lo que está pasando en estos países, y que deberían servirnos para reflexionar qué supuso y si es verdad que los que participaron en la guerra civil o en posteriores y anteriores represiones siguen presentes como defiende de vez en cuando algún político. Algunos no entendemos por qué hay gente que estima que si no eres pro segunda república has de ser pro Franco, y tampoco que haya gente relevante imberbe que no vivió ninguna de las dos épocas que se posicione en una u otra y que además (sin ser nosotros expertos pero reconociéndolo) esté bastante indocumentada sobre ambas (como ZP). Algunos somos constitucionalistas, es decir, defendemos que la constitución debe respetarse porque nos sale de los huevos, y que no es una cuestión de justicia universal, sino de una constitución modificable y mejorable, y entendemos que el desarrollo de las monarquías provienen de la evolución natural de las sociedades desde el "primus inter pares", y que el que lleven existiendo siglos o milenios no significa que no se puedan eliminar o cambiar, y tampoco que se tengan que cambiar porque alguien piense que sea moralmente superior una república. Algunos pensamos que los sindicatos no deberían costarnos más de 5 veces lo que cuesta la monarquía sino financiarse por sus medios, y que la institución de la monarquía posee una interesante y a estudiar función de moderación social que tampoco tiene por qué ejercerla una familia real y menos un partido político sino que quizá podría ser de otra manera, seguir igual o desaparecer. Algunos pensamos que los padres deben poder elegir de qué modo y en qué idioma y valores se educa a sus hijos dentro de unos mínimos convenidos socialmente, y que un profesor siempre e inevitablemente es un modelo que educa y no sólo enseña, y que los personajes públicos son modelos inevitablemente de la misma manera, que los padres deben poder elegir qué ven sus hijos y qué valores se les transmite dentro del respeto. También algunos pensamos que no existe una justicia universal, pero que hay valores fundamentales  inherentes a la realidad de la naturaleza humana, que nos han traído hasta aquí, que son comunes a casi todos, y que mantienen cohesionadas las distintas partes de la sociedad, a pesar de los esfuerzos de ciertas partes por diferenciarse y juzgar a las otras. Son valores que comparten los que estudiaron en colegio privado, en público o los que están en la calle tocando la flauta. Algunos pensamos que ciertos de esos valores fueron defendidos por la dictadura franquista y que por eso se critica en exceso cuando alguien los defiende, sin pararse a pensar que son valores compartidos por prácticamente todo el mundo de manera natural, como por ejemplo, valores familiares, de fidelidad o de responsabilidad, sin que por ello tengas que seguirlos siempre y sin que el no seguirlos pueda ser siempre condenable. Algunos defendemos que no reconocer esos valores es no tener ni puta idea de lo que te mantiene en pie. Algunos pensamos que las actitudes de gente como María Antonia Iglesias o Jiménez Losantos son equiparables y la mayor parte de las veces lamentables. Algunos pensamos que la cooperación social es un valor muy positivo, a la vez que opinamos que tener otras prioridades o no colaborar no ha de ser condenable, y que el hecho de que cada uno se guarde su moral para sí y los suyos es fundamental para que la convivencia pueda darse en una sociedad heterogénea. Algunos pensamos que alguien tiene que defender estas posturas frente al ruido.

A ver si alguien puede poner una etiqueta para esto. Unos lo llamarán conservadurismo, derecha, neo-algo, otros ultra-algo, incluso algunos lo llamarían izquierda, otros nada. A mí simplemente me parecen cosas de sentido común.
Si hay que coger un nombre, elijo el de liberalismo.
Como diría Forrest Gump "ya no tengo nada más que decir sobre esto" (de momento).

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