martes, 8 de mayo de 2012

Keynesianos vs. Austriacos - 1 - Japón

En el momento histórico que vivimos, el debate más interesante, fundamental, que se está dando es la política económica a desarrollar en plena crisis, la mayor crisis conocida (por lo menos para los vivos menores de 80 años y obviando guerras).

El debate parece estar situado entre intervencionistas y liberales, usando los términos políticos. En términos económicos podría generalizarse denominándolos Keynesianos y Austriacos.

Por supuesto yo tengo mis preferencias. Mi intuición me hace prejuzgar que una línea de actuación debería funcionar mejor que la otra a largo plazo. Bien es sabido que la intuición muchas veces engaña.
Ambas líneas de pensamiento me parecen verosímiles, ambas tienen argumentos a su favor, lo que me lleva a proponer que las sometamos a distintas pruebas, en sucesivos artículos.

1. JAPÓN

En el banco de pruebas para la comparación de las dos corrientes, un caso interesante sería el de Japón, con una crisis que arranca en 1990, lo que nos ofrece una incomparable ocasión de analizar una economía desarrollada y las medidas aplicadas en una crisis.
Obviamente hay que hacer salvedades a la comparación con economías como la española, por ejemplo:
- Japón está rodeado de países emergentes, con economías crecientes pero mucho menos desarrolladas, caso contrario al español.
- Tiene un desarrollo técnico e industrial superior, con un balanza exterior positiva, al contrario que España.

Buscando por la red he encontrado análisis opuestos, con argumentos de peso y argumentos endebles, aunque en este caso me inclino porque tenga algo más de solvencia el caso a) keynesiano.

Los motivos de inclinarme por la opinión a) son:
- El hecho de que el paro se haya contenido tan bajo en Japón ya es de por sí un éxito, aunque el poder adquisitivo no hubiese aumentado. Comparativa desempleo Eurostat. Aunque si os fijáis en esa gráfica parece que el descenso de desempleo en Japón fue debido a la bajada de tipos generalizada y aumento de deuda (esta vez pública en lugar de privada) de las economías occidentales, volviendo a su ser al estallar la crisis mundial. ¿Arriesgado?
- Creo que la bajada de la bolsa Japonesa sí se debe a la crisis mundial, incluso en 2007, está en consonancia con lo ocurrido en la bolsa española, por ejemplo, y dudo que el análisis del comportamiento de la bolsa pueda servir de mucho para valorar el largo plazo o lo que ocurrirá en los próximos 5 años.
- Su aplastante mayoría entre los economistas.

A pesar de que me estén convenciendo los keynesianos (he de pensármelo todavía), su explicación de las burbujas resulta algo enrevesada, requiere sobreinversión y sobreahorro del exterior o del interior a través de muchas exportaciones, pero es muy plausible pensar que un exceso de confianza exterior en un mercado pueda distorsionar las inversiones a base de crédito fácil, sin que por ello tenga que invertir la política monetaria. ¿Pero cuánto? Según uno de los articulistas austriacos pone sobre la mesa el argumento de que los bienes inmobiliarios japoneses alcanzasen el 50% del valor de todo el terreno en el mundo antes de estallido de la burbuja en los 90. A simple vista parece imposible si no fuese por expansión monetaria.
Los austriacos tienen otra teoría de los ciclos plausible, acusando de las burbujas a la expansión monetaria no autoregulada. Los coeficientes de caja bancaria por debajo del 100% (depósitos a la vista) provocarían una expansión monetaria independientemente de la provocada por los bancos centrales, que podría llegar a ser 9 unidades por cada 1 existente realmente.
Por otra parte su apreciación de que la deflación no es negativa por sí misma es muy interesante, pero los gráficos de paro parecen dar la razón a los keynesianos.

Es posible que la situación actual requiriese una transición keynesiana hacia una política económica austriaca. De lo que no cabe duda es de que estamos viviendo un momento histórico y es posible que dentro de pocos años este dilema esté completamente y para siempre despejado. Veremos las consecuencias.

b) Austriacos: