miércoles, 4 de abril de 2012

La milonga del endeudamiento privado vs. endeudamiento público

Últimamente parece una discusión importante si el endeudamiento no es público sino privado.

Y es cierto que es privado principalmente, por supuesto. Pero el déficit es público.
Normalmente se utiliza ese argumento, que el endeudamiento es privado, para justificar que han de tomarse medidas de inversión pública para reactivar el empleo, aunque es evidente que no tenemos fondos para ello.

Los defensores de esas medidas, normalmente la izquierda, parecen no recordar que ya se tomaron durante dos años consecutivos, los famosos Planes E, y no tuvieron éxito. No sólo eso, sino que llevaron a mayor endeudamiento y mayores intereses que pagar.

Obviamente esto no es un problema del PSOE, dado que el PP hubiese hecho exactamente las mismas políticas barajando la información que se estaba manejando en el año 2008, que era que la crisis iba a durar 2 años.Y fue cierto, la recesión duró 2 años, ya que en 2010 Europa, y también España, volvieron a crecimiento positivo.
Pero resulta que en España nadie del sector de la construcción se creyó que iba a durar 2 años. Todo el mundo estaba pensando en un período de entre 5 y 10 años.

Por tanto, ¿cuál es el problema del déficit? Pues ni el endeudamiento privado (aunque tiene parte, ya que te endeudas para no consumir en otras cosas), ni el endeudamiento público (aunque tiene parte, porque no permite proseguir inversiones públicas), sino obviamente el paro que tenemos, líder en la Unión Europea.
Antes de la reforma laboral los organismos internacionales consideraban que el paro estructural en España era del 16-18%

¿Cuál es el verdadero problema de la economía entonces? Que durante muchos años (2002-2006) los bajos tipos de interés promovidos por el BCE y la facilidad de financiación causó una burbuja no sólo inmobiliaria, no sólo en España, sino en toda Europa. El alza de precios y el posterior pinchazo ha ocurrido en toda Europa, también se están embargando pisos en el resto de Europa.

¿Cuál es el verdadero problema particular de España? Que durante los años de la burbuja inmobiliaria la construcción tapó nuestro paro estructural, hizo parecer que España, con un 8,5% de paro en 2006 (mínimo alcanzado en máxima bonanza), se estaba recuperando.
Resulta que los gobiernos, tanto del PP como luego el PSOE, crearon gastos estructurales para ingresos coyunturales, y por eso, ahora, nos tenemos que abrochar el cinturón hasta que se nos salga el estómago, porque los gastos que teníamos no eran acordes con la realidad laboral, industrial, económica en definitiva de nuestro país.

Con gastos estructurales no me refiero al AVE, por ejemplo, o a los auditorios hospitales etc., ya que son gastos puntuales que puedes cortar. Estos gastos sí contribuyeron por otra parte a la hinchazón de la economía, ya que generaban unos puestos de trabajo que luego no podrían mantenerse y que a su vez provocaron ingresos estatales coyunturales que se interpretaron como estructurales.
Los gastos estructurales de políticas promovidas por los gobiernos son, por ejemplo: basarse en un crecimiento irreal para financiar primas a energías renovables, que se prolongan décadas, financiar la ayuda a la dependencia o el cubrir por la sanidad pública la odontología, que son gastos permanentes.
Este tipo de gastos siempre se deberían haber gestionado, previsto y financiado en base a ingresos estructurales y no coyunturales.

En definitiva, el problema de España comienza por una burbuja económica generalizada, no sólo de un sector, sino de varios, entre ellos la construcción, energías renovables, infraestructuras no productivas, y también, como consecuencia, el sector público. Esta burbuja económica ha enmascarado nuestro verdadero problema: la incapacidad manifiesta de tener un mercado laboral del que participe la inmensa mayor parte de la sociedad.
Sobre si esto se soluciona o no con la reforma laboral ya es otro tema de discusión.