domingo, 6 de noviembre de 2011

La farsa de la industria eólica española

Como se puede apreciar, en los últimos días está habiendo una campaña periodística importante en "defensa de las empresas eólicas"


Nadie lo entiende, es un drama, hay "motivaciones oscuras"...

Sería para reírse si no fuese mejor llorar que el posicionamiento prejuicioso ideológico en defensa de las primas a al industria eólica y solar pueda condicionar las leyes, en lugar de abrir un debate con sentido común, apoyado en datos técnicos y económicos.

Estos señores (la industria eólica), llevan exigiendo desde hace meses que se les renueve la legislación para seguir cobrando sus primas. Quieren que suceda antes de las elecciones del 20 de noviembre porque lo que se intuye, en el fondo, es que hay un giro de tendencia en las primas a la energía por parte de los gobernantes, muy fundamentado, pero estos señores quieren asegurarse las habas haciendo presión política y aprovechando la buena prensa que tiene la energía eólica para asegurarse de que ese cambio de tendencia no prosigue con nuevos gobiernos.

EN REALIDAD, LO QUE DEBERÍAMOS CONSIDERAR ES:

1- A estos señores se les ha montado un tinglado muy rentable desde la época de Aznar: se ha creado un mercado que antes no existía, y se les ha regalado los clientes. Con la legislación vigente, se obliga a las eléctricas a comprarles la electricidad, por delante de cualquier otro tipo de energía, y además más cara de lo que cuesta.
Es como montarles un mercado y obligar a los clientes a que compren, y lógicamente, quieren seguir así.

2- Se habla de los puestos de empleo y del alto componente tecnológico que tienen esas industrias.
Los puestos de trabajo son relativos, ya que se generan principalmente durante la instalación, y no en fábricas que luego se puedan dedicar a más cosas.
¿Dónde se crean los puestos de trabajo? Los chinos venden placas solares a muy buen precio...
El componente tecnológico es menos elevado que el de otras industrias y el problema que tiene es que es poco ampliable transversalmente. Es decir, puedes saber hacer muchos molinos de viento, pero eso no significa que vayas a saber hacer mejor chips, ordenadores u otro tipo de máquinas.

3- Cuál es el coste económico y ecológico:
Las primas a la energía solar se llevan casi la mitad del total.
Cada año España se endeuda en más de 2.000 millones de euros, porque nos obligamos a comprar esa energía. El último dato que escuché es que la deuda con las eléctricas estaba en el entorno de los 50.000 millones de euros. Eso es que cada 3 años se podría financiar un Plan E enterito... Cada español (madre, padre, niño, soltero, abuela) salimos a 50 euros anuales en estos conceptos de primas.
¿Verdaderamente compensa la huella ecológica? Una placa solar se fabrica fundiendo silicio a altísimas temperaturas y luego cortándolo. Los molinos de viento están hechos de metales, con un alto coste energético de producción.
La energía eólica y solar tienen la pega de que al no ser constantes conllevan inversiones en las redes de distribución. No sólo eso, sino que hay que tener en cuenta que cuando no hay sol o viento, debe haber otras instalaciones que sean capaces de suplir su carencia. ¿Cuánto cuesta económica y ecológicamente el tener una infraestructura productiva infrautilizada?

4- Acceso a la financiación de los bancos:
Claro que les dan los créditos como dicen. ¿Cómo no se lo van a dar, si es un negocio seguro con clientes y precio asegurados? Los bancos no tienen dinero para dar a nadie, pero resulta que a estos señores sí.
Las pignoraciones están a la orden del día, y el banco no se puede equivocar, ya que si la persona que hace la instalación solar deja de pagar, el banco se hace cargo de la instalación y de su beneficio.

5- Monopolio. El hecho de que haya clientes y precio asegurados hace que en realidad todo esto sea un gran monopolio en el que intervienen pequeños productores. No tienes que competir, porque te aseguran la compra y lo que te pagan. Por supuesto no estoy hablando de los fabricantes de placas o molinos, que sí compiten entre ellos, sino de los productores: si tú te montas un huertecito solar en tu jardín automáticamente accedes a un mercado garantizado y sin competencia.


CONCLUSIÓN

Por lo tanto, concluyo que esta campaña periodística que se está haciendo últimamente es una auténtica FARSA mediática.
Por supuesto que hay que revisar lo que se les paga a los productores. En el pasado, mientras que el coste de las placas solares bajaba un 50% (porque competían entre sí), los productores seguían cobrando sus primas, hasta que alguien en el ministerio se dio cuenta (por suerte).
Ya que les estamos pagando TODOS su negocio, lo mínimo que se les puede pedir es que no tengan tanta JETA.
El problema es que cuando has generado un negocio a base de tu propia deuda, no puedes seguir manteniéndolo indefinidamente, y claro, todo el mundo cuando se gasta es feliz el problema es cuando se recorta en lo tuyo. Quizá nunca se debería haber financiado en base a deuda y haber buscado otros sistemas...

Propongo un debate sereno considerando todos esos puntos.

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