domingo, 23 de octubre de 2011

La importancia de que la inversión pública elija mal el sector productivo

Si en la época de José María Aznar y después de José Luis Rodríguez Zapatero se hubiese fomentado la implantación de fábricas del sector tecnológico en lugar de energías renovables absolutamente ruinosas para todos como la solar fotovoltaica,o los planes de inversión en trenes de alta velocidad (AVE) para pasajeros...

¿Dónde estaríamos ahora?

El sector tecnológico, la electrónica de consumo, es el primer mercado del mundo actualmente, y en España no hay fábricas. No sólo eso, sino que las características intrínsecas del propio sector, con múltiples tecnologías que derivan en otras nuevas, es mucho más favorable a un desarrollo sostenible, ya que en el caso de las vías del AVE o los paneles solares se aprende a hacer vías e instalar o fabricar paneles, pero es mucho más difícil que una empresa, fábrica o persona que sepa hacer esos productos pueda desarrollarse y evolucionar hacia otros.

No necesitamos hacer componentes, aunque estaría muy bien, pero podríamos saber unirlos para generar aparatos que nos rodean en el día a día y que son los únicos que en la situación actual se venderán en un futuro próximo.

Dentro de esta reflexión cabría estudiar la anulación del plan hidrológico nacional por parte del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y qué influencia tiene / hubiese tenido sobre la producción de la costa sureste de España. (Sin meter en el debate los campos de golf, por favor, intentemos dejar la demagogia de lado...).

Datos para el debate:

Interesante que la experiencia adquirida sirva para construir fuera. Una pregunta interesante sería cuánto del beneficio o trabajo se queda en España, ya que la construcción en sí misma no sé hasta qué punto puede considerarse exportación. Sí puede considerarse exportación los sistemas de Indra, por ejemplo.

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